Además de hidratar e iluminar la piel, el parche ocular utiliza el polvo de té verde para restaurar la elasticidad y vitalidad naturales de la piel para reducir los signos del envejecimiento y mejorar la apariencia de los poros para una tez suave.
También nutre y calma la piel al desarrollar una barrera brillante en la superficie de la piel para proteger la delicada piel de los agresores externos.
El parche también tiene una función antioxidante que ayuda a atenuar las ojeras, mejorar el edema ocular y combatir los radicales libres para lograr un rostro más brillante y de apariencia saludable.